Ser una hacker en un país desconectado

La Imilla Hacker - imilla.hacker@riseup.net

Como les decía hace unos dias, me autodenomino como una imilla hacker, y hoy les quería contar acerca de mis actividades diarias. Me es difícil contar lo que hago día a día y por qué me encierro en el cibercafe que ayudé a poner a mi familia, o en mi cuarto donde me llega bien la señal del wifi.

Desde pequeña me atrajeron las computadoras, al mirarlas podía entenderlas de forma diferente, sabía que podía hacer con ellas lo que quisiera, pero siempre encontraba trabas o caminos cerrados. La internet se tomó un buen tiempo en llegar hasta mi casa. En Bolivia no es fácil pensar en una conexión directa en casa, por lo caro y lento que es el servicio, pero en el caso de mi familia tuve suerte ya que se formó un negocio, pusimos un cibercafe, que hace diez años estaban de moda y eran buen negocio. Esto me permitió acceder a internet las 24 horas del día, me sentí afortunada y especial al poder estar conectada siempre.

Esta conexión a la red me permitió descubrir un mundo fuera de mi ciudad, de mi familia, de mis amigos. Había muchos lugares, ciudades, muchas fotos, videos, información, muchos juegos. Después de un tiempo sientes que ya viste todo, y por ahí sientes que deberías dejar de mirar nomás y ser parte de la red, ahí es donde tuve la suerte de encontrar otra puerta. De repente, bajo la capa superficial de esa internet de los anuncios, me encontré a grupos de personas, comunidades virtuales, que no solo compartían información, sino te daban guías para aprender nuevas cosas.

Tuve suerte de encontrar una comunidad donde hablaban de programación, no sabía que era eso, pero con el tiempo aprendí que es como decirle a las computadoras, en su idioma, que hagan cosas por tí, y hacer programas que ayuden en tareas que pueden ser repetitivas. A esto le dicen software, que no sé yo por que no le podemos llamar recetas en vez.

Comencé con un problema que tenía en la cabeza por un tiempo, que era el ayudar en el control del ciberinternet, lo chicos que vienen no quieren pagar por todo lo que usan y a veces es difícil controlarlos con un cuaderno, así que decidí acudir a mi comunidad en la red para preguntarles como lo harían, ahí se me abrió otra ventana que no había visto antes. Existe mucha información puesta en la red que te ayuda a aprender como programar, instalar, reparar cosas. Los amigos de mi comunidad virtual me fueron guiando en algunos pasos iniciales para luego poder yo volar por mí misma. Creo que esta es una característica importante si tú que me lees quieres ser hacker también, tomar la decisión de hacer algo y hacerlo, sin pensar en lo difícil que parezca o problemas que puedan haber, debes decidirte a actuar, aprender y disfrutar el camino.

Han pasado algunos años desde este mi inicio que quería contarte, en este camino he podido ayudar a mi familia con las cosas del ciber, pero no se imaginan lo que pasó después. Descubrí que esta comunidad virtual y muchas otras no solo enseñaban a las personas interesadas, sino que hacían software para varias cosas: para comunicarnos, para compartir archivos y muchas de las cosas que día a día usamos en internet. Todo este trabajo lo hacen de forma abierta y libre, que significa que cualquiera puede ver lo que estan haciendo y cómo lo estan haciendo, sin secretos, me sentí un poco insegura al principio pero comprendí que lo que había aprendido era simplemente el inicio de un camino que puede llevarte a manipular las computadoras como tú quieras, sin límites ni barreras. Si lo puedes imaginar, se puede programar.

Ha pasado un tiempo, y ahora trabajo con un equipo pequeño, con los que hacemos este Software Libre, y somos un grupo de personas trabajando en varios países del mundo: de la patagonia a siberia, pasando por china, india o los iuesei. Nunca nos hemos visto con todos, pero ahí estamos en el día a día como si estuviéramos en una oficina chiquita, charlando, escribiéndonos, y coordinándonos para hacer herramientas que nos ayuden a todos. Ultimamente desarrollamos software que ayude a todos a estar más seguros en nuestras comunicaciones, ya les contaré en detalle de esto. ¿Lo mejor de todo? No siempre, pero incluso nos pagan por eso. Contaré otro día como me llega la platita...

Ahora no tengo una sola comunidad, sino varias, donde incluso puedo ayudar a otras chicas que como yo descubren este mundo. Quién sabe, tal vez un día nos encontremos en el ciberespacio ;)

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